La Eurozona llega a la disputa de aranceles con Trump con un crecimiento raquítico del 0,1%

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La última amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer «aranceles recíprocos» a la Unión Europea por el IVA no puede llegar en un momento más inoportuno para los Veintisiete en general y para la zona euro en particular. La economía del conjunto de países que comparten el euro esquivó la recesión entre octubre y diciembre, pero apenas creció un 0,1% con respecto al trimestre anterior. Un crecimiento anémico que se vio lastrado por la inversión.

La crisis económica y política de sus dos motores tradicionales, Alemania y Francia, ha impedido a la zona beneficiarse del tirón de otros socios, como España, cuyo PIB avanzó al 0,8% trimestral (y creció, además al 3,5% con respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior).

La falta de inversión y la crisis de la industria europea, ahogada por los costes energéticos y la competencia china, ha provocado que las dos mayores economías del bloque se contrajesen en el tramo final del año. Alemania y Francia despidieron el año pasado con caídas del 0,2% y del 0,1%, respectivamente, mientras que Italia, tercera economía del euro, no consiguió crecer.

Que la nueva administración norteamericana fije más impuestos al comercio con la Eurozona supondría un obstáculo añadido para la inversión y perjudicaría a las empresas del área, que serían menos competitivas en Estados Unidos, uno de los principales mercados a los que exportan sus productos.

El año pasado EEUU importó de la Unión Europea alrededor de 584.000 millones de euros en bienes, principalmente medicamentos y productos farmacéuticos, automóviles y vehículos de motor. Sólo en la última década Europa ha disparado un 44% sus ventas de productos al país.

El BCE atento, mientras el mercado laboral aguanta

Los datos que ha hecho públicos Eurostat, la oficina de estadísticas europea, confirman el diagnóstico del Banco Central Europeo (BCE), que en su última reunión confirmó que las perspectivas para la región estaban rodeadas de incertidumbre. La entidad, que tiene previsto aplicar más rebajas de tipos de interés este año, está atenta al comportamiento de la inflación, que avanzó una décima el mes pasado hasta el 2,5%. Esas rebajas servirían para seguir abaratando el crédito y tratar de que las empresas (y los hogares) se animen a solicitar financiación.

Pese a que la economía siguió débil, el mercado de trabajo de la Eurozona siguió resistiendo, algo que ha venido siendo así desde la pandemia y que supone una diferencia con respecto a crisis anteriores, como la financiera (cuando el ‘pinchazo’ de la economía europea se tradujo en millones de despidos). El número de personas empleadas aumentó un 0,1% entre octubre y diciembre, una décima menos que el trimestre anterior. Si la comparación se hace con el mismo periodo del año anterior, el crecimiento del empleo fue del 0,9%