BBVA contiene la salida de accionistas y sólo se reduce en un 4% en plena opa sobre el Sabadell

Un total de 28.000 inversores han deshecho posiciones en el capital del banco en 2024, en su mayoría durante la primera mitad del ejercicio, mientras Banco Sabadell omite el dato en plena hostilidad por la operación.

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Los resultados récord de los últimos dos años y el reparto de dividendos no sirven de gancho a la banca española para retener a los accionistas, que vuelve de nuevo a perder partícipes en 2024. Los inversores han aprovechado la marea alta de los últimos meses en bolsa para reducir posiciones y recoger las ganancias cosechadas durante todo este tiempo. Entre ellos figura BBVA, que cierra otro año en negativo.

La entidad presidida por Carlos Torres contabilizaba al término del pasado diciembre un total de 714.069 accionistas, cifra un 3,8% inferior a los 742.194 del mismo periodo de 2023. El lado positivo es que la reducción se modera a la mitad. Si en 2022 abandonaron el capital de BBVA más de 59.000 personas, en los últimos doce meses lo hicieron 28.125, lo que supone un 52% menos, según consta en el informe financiero anual.

La mayor parte de estas salidas tuvieron lugar en la primera parte del año. En concreto, entre enero y junio, BBVA perdió casi 20.800, mientras que en la segunda mitad solamente ‘abandonaron’ la entidad los 7.300 restantes, comportamiento que coincide en el tiempo con la opa sobre Banco Sabadell, cuyo lanzamiento tuvo lugar el pasado 9 de mayo.

En contraste, la entidad catalana ha dejado de hacer público este dato. En el momento actual, solamente hay registros hasta junio de 2023. En el informe financiero semestral correspondiente a la primera parte de dicho ejercicio, el grupo vallesano recoge que un total de 31 accionistas controlan el 45,4% del capital, mientras que el 56,4% restante se distribuye entre un total de 220.583 personas.

En medio de la defensa numantina que están llevando a cabo desde el consejo de administración de Banco Sabadell, siempre dentro de los límites que permite el deber de pasividad, han comenzado a omitir esta información, que resulta clave para inclinar la balanza a favor o en contra de la opa. Lo único que se sabe es que alrededor del 52% del capital está controlado por fondos de inversión y el otro 48% se encuentra en manos de accionistas minoritarios que, en su mayoría, guardan una gran vinculación con el banco.

Ambas entidades están inmersas en un ‘rally’ bursátil desde el arranque del año. En el caso de Banco Sabadell el repunte es superior al 32%, impulso con el que se aproxima a los 2,5 euros por acción, niveles de 2010 si se descuenta el reparto de dividendos. BBVA, por su parte, escala por encima del 29% y logra alcanzar los 12,2 euros por título, tanteando también un umbral inédito en quince años. Junto a Banco Santander (+30%), lideran las subidas del selectivo en el acumulado de las seis primeras semanas de 2024.

La remontada se ha consolidado tras una nueva temporada de resultados récord para el sector bancario. Cabe destacar que BBVA ha roto la barrera de los 10.000 millones de beneficio por primera vez en su historia tras ganar un 25% más, en línea con su ‘opado’, que ha impulsado el resultado más de un 37% y ha rebasado los 1.820 millones. En conjunto, las seis grandes entidades han cosechado 31.768 millones, un 21% más en comparativa interanual.

La operación encara unas semanas decisivas al calor del examen que está llevando a cabo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en ‘fase II’. El regulador ya ha trasladado el expediente al Sabadell, que dispone de un plazo de diez días para presentar alegaciones y cuyo plazo expira, precisamente, el próximo viernes.

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Una vez recibidas, el próximo paso por parte del organismo encabezado por Cani Fernández será revisarlas y estudiar los compromisos que se ha propuesto adoptar BBVA por un plazo de tres años, entre los que destacan crédito barato a pymes, el mantenimiento de sucursales en códigos postales con una renta per cápita inferior a 10.000 euros, así como la promesa de no abandonar municipios en los que haya menos de tres competidores.

La CNMC ha trasladado en reiteradas ocasiones que en ningún caso vetará la operación. En su lugar harán todo lo que esté a su alcance para garantizar que la competencia se mantenga. Desde BBVA prevén que el informe esté listo en las próximas semanas, aunque evitan concretar el horizonte temporal, y con condiciones que no mermarán el atractivo de la compra, para las que se contemplan unas sinergias de 850 millones.