CaixaBank liquida la etapa Bankia con la remodelación de un tercio del consejo
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CaixaBank se encamina a dar carpetazo a la etapa Bankia con una remodelación del consejo de administración. La entidad ha confirmado la salida de tres miembros procedentes del grupo absorbido. Se trata de Joaquín Ayuso, Francisco Javier Campo y Eva Castillo, que no renovarán mandato. En su lugar, se propondrá a Luis Alvarez Satorre y Bernardo Sánchez Incera, en calidad de independiente y a Pablo Forero Calderón, en la actualidad presidente de la gestora del banco, como externo. Cambios, en todo caso, que deben pasar por la junta de accionistas, prevista para el 11 de abril en segunda convocatoria.
Este baile de sillas viene motivado tras la renuncia por parte de José Ignacio Goirigolzarri como presidente del grupo a finales de octubre, quien cedió el testigo a Tomás Muniesa, pero sin poderes ejecutivos. El objetivo no es otro que enterrar la era con Bankia como entidad absorbida. Según consta en el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco ha propuesto a Rosa María García Piñeiro para cubrir el hueco de Goirigolzarri dentro del máximo órgano de gobierno corporativo.
Las cinco vacantes disponibles se completarían con José María Méndez, actual director general de la CECA, como consejero dominical en representación de la Fundación Bancaria ‘La Caixa’, que figura como principal accionista a través de Criteria, el brazo inversor del ‘holding’, con un 33% del accionariado. Todos ellos son por un periodo de cuatro años. En cambio se mantienen Teresa Santero – exsecretaria general de Industria en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero- en la silla que corresponde al Estado por su participación en el capital a través del FROB del 18%.
Este porcentaje se ha visto reforzado al calor de los diferentes programas de recompras de acciones por parte del banco, que han provocado que eleve su presencia. Pese a ello, el Gobierno no tiene intención de solicitar un segundo asiento. Asimismo, la entidad financiera ha propuesto la reelección de Koro Usarraga Unsain (consejera independiente) y Fernando María Costa Duarte Ulrich (consejero otro externo).
La composición de este órgano se completa con Tomás Muniesa, presidente no ejecutivo de CaixaBank, como dominical; Gonzalo Gortázar actual CEO, como consejero ejecutivo; a los que se suman los independientes Eduardo Javier Sanchiz Irazu, María Verónica Fisas Vergés, Cristina Garmendia Mendizábal, Peter Löscher y María Amparo Moraleda Martínez. Faltaría por concretar el hueco que queda libre en la vicepresidencia y que ocupaba Tomás Muniesa.
De este modo, el consejo de administración, que este jueves ha celebrado una reunión ordinaria, mantendrá la misma estructura, conformada por 15 miembros, en línea con las recomendaciones de buen gobierno corporativo. De ellos, el 60% seguirán como independientes, mientras que la presencia femenina se sitúa en el 40%. Todos los nombramientos deben ser supervisados y contar con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), así como el Banco de España (BdE).
El arranque de esta etapa coincide con el despliegue de una nueva hoja de ruta para los próximos tres años (2025-2027), que tiene entre sus metas mantener la rentabilidad sobre el nivel del 16% y la eficiencia (mejor cuanta más baja es) por debajo del 40% en un escenario de tipos de interés a la baja que intentará amortiguar con el crecimiento en volumen tanto en clientes como en crédito. En este sentido, la expectativa pasa por captar alrededor de 800.000 clientes netos y distribuir entre los accionistas entre el 50 y el 60% de las ganancias mediante el dividendo
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