DeepSeek empuja a Trump a redoblar la presión sobre sus aliados para cercar a China en la guerra de los chips
El lanzamiento del modelo de lenguaje desarrollado por la start-up china DeepSeek golpeó duramente al corazón de Wall Street, despertando serias dudas sobre la enorme cantidad de dinero invertido para el desarrollo de IA por parte de la élite de Silicon Valley. Además, planteó definitivamente una cuestión clave en la guerra comercial entre Washington y Pekín: la posibilidad de que la inoperancia de las sanciones estadounidenses para contener a China pudiera haber devenido en un acicate para el desarrollo tecnológico del gigante asiático. En este contexto, y con analistas sugiriendo un cambio en la estrategia de la Casa Blanca, la Administración Trump está decidida a seguir el camino que dejó trazado el Gobierno de Biden. Esto significa negociar -y presionar- a los aliados de EEUU para reforzar las restricciones a chips avanzados por parte de China.
Representantes estadounidenses se reunieron recientemente con homólogos japoneses y neerlandeses para debatir la restricción a los ingenieros de las compañías Tokyo Electron y ASML de realizar trabajos de mantenimiento en suelo chino. El objetivo de la Casa Blanca es lograr la alineación de sus aliados con la estrategia de Washington destinada a la obstaculización del desarrollo tecnológico de China. En este sentido, ya hay voces que sugieren incrementar los límites del gigante asiático al acceso de chips fabricados por Nvidia, teniendo en cuenta que DeepSeek utilizó procesadores de la firma norteamericana para desarrollar su ‘chatbot’ barato.
Otra corriente en la Casa Blanca apuesta por reforzar las restricciones ya existentes a la cantidad de chips exportables a nivel global sin licencia, reforzando una de las últimas medidas que la Administración Biden dejó atada antes de finalizar su mandato. En cualquier caso, tras conocerse las conversaciones para limitar el trabajo de los ingenierios de Tokyo Electron y ASML en China, la firma japonesa descendió un 4,9% en bolsa. Por su parte, ASML llegó a firmar caídas superiores al 2%, mientras que Nvidia retrocede más de un 2%.
Así las cosas, Washington redobla la presión sobre dos aliados con los que ya ha negociado en ocasiones anteriores para incrementar la presión sobre Pekín. Sin embargo, resta saber si la Administración Trump logrará mejores resultados trabajando con la misma estrategia que no ha impedido el desarrollo en China de un modelo «barato» de ChatGPT. En este sentido, hay que recordar que Huawei ya rompió los esquemas de EEUU cuando presentó el Mate 60, el cual contenía un chip que, teóricamente, no podía ser producido por ninguna empresa en China.
Además, el país asiático cuenta con un enorme potencial en recursos humanos: Michelle Guida, ex subsecretaria de Asuntos Públicos de EEUU, dio la voz de alarma recientemente al señalar que, en 2020, en China se habían graduado el doble de ingenieros que en el país norteamericano. Para Guida, esta diferencia era un obstáculo en el camino de Washington para dominar la Inteligencia Artificial.
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