A Elon Musk se le ha antojado jubilar la Estación Espacial Internacional y quiere convencer a Trump para hacerlo

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Por ahora todavía no se ha logrado probar de manera oficial que no exista vida más allá de nuestro planeta, y por ello hasta el momento la colaboración internacional en el espacio ha sido digna de elogio. El mayor ejemplo de ello es Estación Espacial Internacional (ISS), el proyecto espacial que reúne a cinco agencias espaciales: la NASA (Estados Unidos), Roscosmos (Rusia), la Agencia Espacial Europea (Europa), JAXA (Japón) y CSA (Canadá).

A pesar de los altibajos de las relaciones entre estos países, en especial Rusia y EEUU, la colaboración se ha mantenido en el espacio con motivo de alcanzar los objetivos y de poder llevar a cabo las investigaciones necesarias para poder seguir explorando el espacio.

Ya son 25 años desde la creación de la ISS, y aunque se ha trabajado constantemente en su mantenimiento, lo cierto es que dicha estación tiene los días contados. El plan acordado de la ISS era mantener la estación operativa hasta 2030 y luego remolcarla con una nave especializada para su reentrada atmosférica, y fue Elon Musk y su compañía Space X quienes fueron los elegidos para diseñar dicho remolque.

Pero parece que las prisas le han entrado a Musk, y ahora como a parte de ser el hombre más rico del mundo, es el susurrador de Trump, tiene entre sus manos una cantidad de poder e influencia, que cosa que se le ocurre, cosa que se puede volver realidad. El sueño de Musk es conquistar Marte, ya tiene varios frentes abiertos para ello, pero todavía no cuenta con los recursos para construir el cohete que es necesario para llegar hasta el planeta rojo.

Por ello, quiere comenzar con la desorbitación de la ISS, porque según él esta «ya ha cumplido su propósito. Hay muy poca utilidad incremental«, y lo que deberíamos hacer es centrarnos en lo que él quiere, que es ir a Marte. «La decisión depende del presidente pero mi recomendación es que se haga lo antes posible», dijo el empresario. «Recomiendo hacerlo dentro de dos años».

Esto supondría que idealmente para Musk se debería de jubilar la ISS para 2027, tres años antes de lo que se había acordado. Cabe destacar que EEUU es una pieza principal en la ISS, junto a Rusia que también ha mostrado interés en marcharse antes de 2030, por lo que ambas tienen el suficiente poder como para decidir sobre el futuro de esta estación espacial.

Pero no olvidemos que hay otras naciones en dicha estación, las cuales tienen diferentes proyectos preparados en estos próximos años, como el astronauta español Pablo Álvarez que tenía previsto subir al espacio antes de 2030.